Los vaporizadores de escritorio están diseñados para uso doméstico y se conectan a cualquier toma eléctrica de pared. Desde que aparecieron por primera vez en el mercado hace más de quince años, los vaporizadores de escritorio han evolucionado desde dispositivos simples y sencillos tipo caja que utilizan mangueras o tubos para extraer vapor, hasta unidades digitales versátiles que pueden incluir potentes ventiladores internos y permitir a los usuarios elegir entre mangueras estándar y métodos avanzados de inhalación como bolsas o globos.

La mayoría de la gente estaría de acuerdo en que las unidades de escritorio proporcionan la mayor capacidad de producción de vapor, así como la experiencia de vaporización más eficiente. Todas las unidades de escritorio calientan el material por convección, lo cual los convierte en los preferidos por las personas que usan vaporizadores principalmente para obtener beneficios para la salud, de igual forma son perfectas para quienes vaporizan en casa o en grupos. Si bien los vaporizadores portátiles pueden ser más versátiles que los de escritorio, no se pueden comparar en cuanto a rendimiento, capacidad y eficiencia.